viernes, 15 de octubre de 2010

Capitulo VIII: Incinerare Est

Nax se encontraba en una cueva húmeda y fría apenas iluminada por un par de antorchas, que portaban dos de sus ayudantes. Las dimensiones de la cueva eran imposibles de apreciar debido a la oscuridad, parecía que la cueva engullía la luz a pocos metros de la antorcha, siendo una trampa mortal para cualquiera que no conociera el lugar, situado en algún punto de las cloacas de la Sede. Los tres andaban con paso firme hacia un punto de la cueva guardando total silencio, en cada respiración el vapor escapaba de sus bocas y era engullido por la oscuridad. Tras varios minutos andando por la cueva Nax se paró en seco.

-Ya hemos llegado- dijo Nax, ambos ayudantes se miraron algo confusos, solo veían oscuridad por todos lados. Sólo hizo falta un ligero movimiento de mano de Nax para que en un instante se encendieran una docena de velas, conformando un circulo en el suelo a pocos metros de ellos. La luz del circulo dejó al descubierto una gran estatua de dragón, con las alas recogidas y la mirada en el horizonte, a escasos metros del circulo. Los ayudantes observaron boquiabiertos la estatua.

-¿Qué es este sitio?- Pregunto uno de los ayudantes
-Es un santuario milenario a la escuela del fuego, que quedo sepultado hace cientos de años, para protegerlo de los cazadores de brujas, cuando los que poseíamos el don de la magia éramos considerados demonios, menos mal que después salieron a la luz los verdaderos demonios y nos dejaron en paz, bueno, de hecho, vinieron corriendo a pedirnos ayuda, que caprichoso es el destino…- Dijo Nax lleno de nostalgia
-¿Y que vamos ha hacer aquí?- preguntó el otro ayudante.
-Quemar ratas- dijo Nax.
-Pero… ¿Por qué este sitio? ¿y para que nos necesitas?- Preguntó uno de los ayudantes
-La estatua es un potenciador arcano y el círculo es un punto de confluencia de los flujos de magia, este sitio aumenta el potencial mágico hasta niveles inimaginables. Os necesito para que no me maten los flujos de magia, ya soy anciano y no creo que aguante mucho tiempo tanto poder fluyendo por mi debilitado cuerpo humano, así que lo que tenéis que hacer es sacarme del circulo una vez pasen diez minutos, ni un segundo más.- Dijo Nax, y ambos ayudantes asintieron con la cabeza

Nax entro en el círculo, sentándose en el centro, mirando a la estatua del dragón, cerro los ojos y comenzó a concentrarse, su respiración era cada vez mas profunda y fuerte. Habían pasado varios minutos y seguía inmóvil en el suelo, ni una sola palabra, ni un solo movimiento, simplemente una respiración profunda y fuerte, hasta que dio un enorme ronquido, lo que sobresaltó a los ayudantes y al propio Nax que de un salto, inusual para su edad, se puso de pie y gritó levantando el puño derecho -Malditos nomos, devolvedme mi dinero- esto hizo que sus ayudantes empezaran a reír a carcajadas.
-Em Em, vaya creo que me he quedado transpuesto, ¡menos risas jovencitos, que si llegáis a mi edad seguro que os pasa lo mismo!- Dijo Nax bajando el puño y mirando de reojo a sus ayudantes.

Nax volvió a sentarse en el circulo de velas, posando sus manos en las rodillas flexionadas, cerró los ojos iniciando la concentración necesaria para llevar a cabo el conjuro y comenzó a susurrar unas palabras en lenguaje arcano. Las llamas del circulo comenzaron a arder con mayor intensidad, la temperatura de la cueva comenzó a aumentar desapareciendo cualquier rastro del frío ambiente que segundos antes dominaba el lugar. Nax abrió los ojos y donde anteriormente se encontraban sus pupilas, ahora eran tintineantes llamas que bailaban frenéticamente en sus globos oculares.

-¡Incinerare est!- Grito con voz potente Nax, la llama de una de las 12 velas se desprendió, dirigiéndose hacia el hechicero, integrándose en su túnica donde comenzó a moverse velozmente por ella.

En el mismo momento que Nax gritó “incinerare est” un asesino Skaven que había acabado con dos driadas en la arboleda de Ethram Uriel, comenzó a desprender calor de su cuerpo, en pocos segundos por toda su piel comenzaron a surgir flictenas, que explotaban al mismo tiempo que surgían. El asesino se quedo paralizado preso del terrible dolor, cayó al suelo comenzando a convulsionar mientras su piel ennegrecida empezaba a humear, sus ojos abiertos de par en par estaban llenos de sangre provocada por hemorragias internas, en un instantes la presión de sus globos oculares aumentaron tanto que explotaron, en un ultimo grito agónico el cuerpo del Skaven quedo envuelto en llamas y en menos de 15 segundos solo quedaban cenizas humeantes en el verde suelo de la arboleda.

Nax volvió a cerrar los ojos, iniciando de nuevo el conjuro de incineración. Cada vez que realizaba el conjuro, una llama se desprendía de la vela y se unía al frenético movimiento de las anteriores en la roja tunica del hechicero, a su vez un asesino Skaven en la arboleda era consumido por las llamas, hasta convertirse en cenizas llevadas por el viento.

Vashel y Asha llegaron lo mas rápido que pudieron a las cercanías de los aposentos del Gran Vidente. Como bien le habían dicho La Guardia del Unicornio se encontraba formando alrededor de la vivienda. Ambos aminoraron el paso y se dirigieron hacia uno de los guardianes.

-Saludos soldados, tenemos que encontrarnos con El Gran Vidente- Dijo Vashel inclinando levemente la cabeza, con el puño derecho cerrado sobre su pecho.
-No esta permitido acceder a los aposentos de El Gran Vidente, forestal- dijo secamente el guardia del unicornio sin ni siquiera mirar a Vashel
-Tengo que entrar soldado, y esto ya no es una petición, es una orden- dijo seriamente Vashel
-Los forestales no tienen poder sobre La Guardia del Unicornio, así que métase sus ordenes donde le quepa forestal- Dijo el guardia manteniendo su posición. Vashel se le acercó con los puños cerrados, poniéndose cara a cara con el guardián a pocos centímetros, cuando iba a hablar, Asha lo apartó
-Venga guapo, no querrás que me ponga triste ¿verdad?, si nos dejas pasar te estaré muy agradecida- Le susurró sensualmente Asha al oído del guardián, quien no hizo ni el mas mínimo gesto.
-Vashel, ¿Qué haces aquí?- dijo un guardián que se acercaba hacia ellos
-Ezaliel dile a los soldaditos de feria tuyos que me dejen pasar- contesto Vashel
-Solamente pueden pasar aquellos que el gran vidente decida, y deja de molestar a mis guardianes- Dijo Ezaliel con voz potente
-No lo entiendes Mitch necesita protección…-dijo Vashel exasperado
-¿Y por eso abandonas tu puesto como el la batalla de Amond? Para ayudar donde no se te pide y dejar que maten a tus hombres…- Dijo Ezaliel con la ira presente en su rostro
-El Príncipe esta vivo gracias a mi, y si tus hombres hubiesen sabido luchar como es debido, los orcos no habrían llegado a la posición de mis compañeros- Dijo Vashel, con la cara a pocos centímetros de la cara de Ezaliel. Ambos estaban tan tensos que parecía que en cualquier momento se iban a enfrentar a muerte.

Un pequeño detalle llamo la atención de Vashel, había sido un destello mínimo en los árboles colindantes que se dirigía hacia la posición de los Guardianes, era una esfera metálica.

-¡Ataque!- Gritó Vashel. Agarró a Ezaliel de la placa pectoral de la armadura y lo lanzo hacia delante tirándolo al suelo, rápidamente se giro y se abalanzó contra Asha cayendo los 2 al suelo. Una terrible explosión sonó a escasos metros y posteriormente 3 explosiones mas. Cuando el ruido de las explosiones cesaron, se escuchaban los gritos de dolor de los guardianes afectados por las explosiones. Vashel se levanto rápidamente e inspeccionó sus inmediaciones. Un espeso humo verde, se acercaba a su posición, mas de media docena de guardianes estaban en el suelo, algunos muertos y otros agonizando con miembros cercenados, otros eran engullidos por el humo. Miro hacia donde estaba Ezaliel quien se incorporaba mirándole fijamente
-¡Tu! ¡Tu nos has distraído!- Dijo Ezaliel, blandiendo la espada y girándose hacia el humo verde
-No entres ahí, o morirás, ¡ese humo es corrosivo!- Gritó Vashel, pero Ezaliel se adentro con la espada en alto hacia el espeso humo, perdiéndose en él.

Vashel ayudo a Asha a levantarse, mientras que el espeso humo avanzaba hacia ellos, miro a Asha y después a la vivienda de Ythiel, que se encontraba el tronco de un árbol milenario, a unos cuatro metros de altura.
-Debemos subir antes de que nos alcance ese hedor- dijo Vashel
-Tengo una idea, coge un poco de carrerilla y apoya tu pie en mis manos, yo te impulsaré a la rama mas baja y de ahí podrás acceder a la vivienda- dijo Asha
-¿Y tu como subes?, ¿No pensaras quedarte aquí abajo? Es muy peligroso- dijo Vashel
-Tranquilo se cuidar de mi- dijo Asha con una sonrisa forzada en la boca
-No puedo dejarte aquí…- dijo Vashel preocupado
-Hazlo por Mitch y por el Gran Vidente, no pierdas tiempo- Dijo Asha con mirada firme

Vashel cogió carrerilla y salio hacia Asha, quien lo esperaba con las manos entrelazadas y una rodilla en el suelo. Vashel apoyo el pie en las manos de Asha y salto, con el impulso que le ofreció la bella elfa, consiguió llegar a una de las ramas cercanas a la vivienda, choco violentamente con el pecho contra ella, quedando algo aturdido, pero reaccionó a tiempo y consiguió agarrarse a la rama, de un impulso se puso en pie, y miro hacia donde se encontraba Asha
-¡Corre! No dejes que te alcance el humo toxico- dijo Vashel
-¡Suerte!- dijo Asha y salio corriendo en dirección contraria al Humo

Ythiel se encontraba con Mitch en sus aposentos cuando escucharon las terribles explosiones, ambos salieron corriendo hacia la balconada, el humo comenzaba a inundar la zona defensiva montada por la Guardia del Unicornio. Ythiel miro preocupado a Mitch
-Ya han llegado, creía que los podríamos haber parado, vamos a dentro- dijo Ythiel
-No dejare que me cojan, luchare hasta el final- dijo Mitch mirando fijamente a su padre
-¡No!, no debes luchar o morirás, no me perdonaría perder a otro hijo- dijo Ythiel severamente
-Pero padre…-Protestó Mitch
-He dicho que ¡No!- Dijo Ythiel y dando media vuelta se dirigió hacia el interior de la vivienda.

Estaban llegando al gran salón cuando se escuchó un fuerte golpe y el crepitar de la madera, Ythiel se puso en guardia, elevando la mano izquierda que empezó a iluminarse con gran intensidad, de la habitación contigua salió una figura, con un impulso instintivo Ythiel lanzo el rayo de luz a la figura, quien se tiro al suelo, pasándole el rayo a escasos centímetros de su cabeza.

-¡Alto Gran Vidente soy Vashel! He venido ha ayudar- grito Vashel tumbado en el suelo
-Te he podido matar- dijo Ythiel acercándose a Vashel, -¿como has conseguido subir?- Dijo Ythiel ofreciéndole la mano a Vashel, quien se puso en pie.
-Me ayudo una amiga Señor, creo que hemos perdido a la mayoría de La Guardia del Unicornio, y no tardaran mucho en subir aquí Señor- dijo Vashel con una reverencia
-He subestimado a esos asesinos…- comenzó a decir Ythiel cuando se escucho el crujir de la madera, todos se quedaron en silencio, Vashel desenfundó sus dos dagas, Mitch fue ha hacer lo mismo pero la mano de Ythiel se poso en su antebrazo y con una mirada fría Ythiel obligó a Mitch que cesara en su acción. Ythiel agarró fuertemente con ambas manos su báculo. Todo se quedo en silencio, pero cada cierto tiempo un crujir de madera los alertaba, cada vez provenía de un sitio distinto, o de varios sitios a la vez, la amplia estancia estaba pobremente iluminada, por lo que dejaba muchas zonas a oscuras.

-Nos están estudiando, y buscando el punto débil para atacar- susurró Vashel
-Hay tres, pero no soy capaz de localizarlos, cerrad los ojos un par de segundos cuando os diga- respondió con un susurro Ythiel, elevando ligeramente el báculo
-¡Ahora!- grito Ythiel, y golpeo el suelo d madera con el báculo, una luz blanca radiante inundó el salón hasta la ultima esquina, dejando al descubierto a los tres asesinos, quienes quedaron cegados por el resplandor. Los tres silvanos abrieron los ojos y vieron a sus sigilosos atacantes como estaban cegados, dos de ellos se encontraban a escasos metros de Mitch, mientras que el tercero se encontraba en su retaguardia.
Ythiel movió el báculo formando una media luna, saliendo una veloz ráfaga de aire que impacto en los dos Skaven, mandándolos contra la pared como si fueran hojas arrastradas por el viento.

Vashel arrojo una daga contra el tercero clavándosela en el cuello, el grito de dolor del asesino inundó la sala, pero a pesar del grave corte el asesino se abalanzo contra Vashel, cayendo los dos al suelo en un duro forcejeo. Aunque Vashel le había sujetado al Skaven por ambas muñecas, un cuchillo situado en su cola le lanzaba mortíferas arremetidas que se clavaron profundamente en las piernas y costados de Vashel . La cara del Skaven se acercaba cada vez mas al rostro de Vashel lanzando mordiscos al aire, su tacto era cada vez mas calido, hasta llegar a quemar las palmas de Vashel. No sabia cuanto mas podría aguantar el empuje del asesino, las palmas de las manos le ardían y tenia el impulso de soltarle, pero sabia que si lo hacia acabaría muerto, si no se desangraba antes. El cuerpo del Skaven empezó a desprender humo y olor a carne quemada , sus ojos se inyectaron en sangre y en pocos segundos comenzó ha arder espontáneamente, abrasando las palmas de las manos y la cara de Vashel quien se dejo escapar un grito de dolor agónico. Poco después el tercer asesino se convirtió en cenizas, mientras que Vashel se retorcía de dolor en el suelo con las manos en la cara, ante la mirada atónita de Mitch, quien retrocedía preso del pánico

Ythiel mantenía a raya a los dos restantes asesinos, pero el grito desgarrador de Vashel le provoco una distracción, que aprovecharon los asesinos para abalanzarse contra él, clavándole sus puñales en el pecho antes de que pudiera responder, en un ultimo esfuerzo de las manos de Ythiel salieron violentas ráfagas de viento, saliendo despedidos ambos asesinos. Uno de los asesinos chocó violentamente contra la pared y cayo inconsciente, al poco tiempo estalló en llamas y se convirtió en cenizas. El ultimo asesino en una muestra de agilidad pudo dar una vuelta en el aire, y apoyó las piernas en la pared, un fuerte crujir sonó cuando ambas piernas se rompieron ante la fuerza del impacto contra la pared, el asesino cayo a plomo al suelo maldiciendo al Hechicero. Poco después comenzó a arder como sus compañeros.
Ythiel se encontraba en el suelo rodeado de un gran charco de sangre, luchando por mantenerse con vida. Mitch se acercó corriendo, se agachó y agarro fuertemente a su padre entre sus brazos.
-¡Aguanta!- dijo Mitch con los ojos llenos de lagrimas una expresión de terror en su rostro
-No, he conseguido mi propósito, salvarte, y si este es el precio que debo pagar, que así sea- dijo Ythiel con voz temblorosa
-Padre, aguanta, ¡padre!- Grito Mitch pero ya era demasiado tarde, y el maltrecho corazón de Ythiel dejo de latir, mientras la estancia era inundada por los gritos agónicos de Vashel

viernes, 8 de octubre de 2010

Trailer Blood Bowl Legendary Edicion

Trailer Blood Bowl Legendary Edicion para PC
El próximo 28 de octubre saldrá a la venta la nueva versión de Blood Bowl para PC, que incluirán 20 razas para jugar (quedándose fuera los enanos del caos). Veremos a ver si han mejorado la primera versión o sigue dando los mismos errores(como el falseo de 1s, la gestión de ligas y el mantenimiento del servidor, que no veas que de problemas ha dado XD).
Las Razas disponibles para jugar serán:
Elfos Silvanos
Elfos Oscuros
Altos Elfos
Elfos Profesionales
Skavens
Orcos
Goblins
Ogros
Khemri
No Muertos
Condes Vampiros
Nigromantes
Norses
Amazonas
Caos
Nurgle
Haflings
Hombres Lagartos
Humanos
Enanos

Aunque seguramente siga con mis orcos embrutecios, tengo ganas de probar los norses y nurgle
Tengo ganas de que llegue ya el 28 :D